viernes, 9 de octubre de 2009

Mi aventura de ser maestra

La aventura de ser maestra la relaciono con el gusto de superarme y hacer mejor y más agradable mi trabajo. En este sentido, los retos de este viaje son los que siempre me han ofrecido nuevas posibilidades que diariamente se presenta en las aulas con los grupos de alumnos, jóvenes inquietos que siempre están en busca de nuevas experiencias, algunas no muy ortodoxas o poco recomendables para su salud física y mental.

No creo que la aventura de ser maestro tenga que ser un estado anímico parecido a un apostolado empático donde el profesor tiene que carecer hasta de vida personal para entregarse totalmente a cubrir las necesidades de los alumnos, sino antes bien, un proyecto totalizador de vida donde los intereses personales se puedan cubrir satisfactoriamente y en un estado de bienestar individual y personal.

Comento esto, porque alcanzar ese hipotético estado de apostolado docente, con la frenética búsqueda de la vocación de ser maestro, logrando la felicidad, solo a partir de la enseñanza, suena muy bonito pero seguramente, ni siquiera al Dr. Esteve o la multitud de pedagogos españoles que lo afirmen, les ha tocado encontrarse con alumnos que a la par de estudiar el Bachillerato, son narcomenudistas, pasadores de billetes falsos, proxenetas de sus compañeras o ladrones, que pasan condenas en el Reclusorio Oriente del DF o en el Centro de Menores Infractores de la Ciudad de México.

Tal vez suene muy cínico de mi parte, pero esto es parte de mi experiencia y cotidianidad; en la vida diaria, siempre vamos a encontrar buenos, malos y regulares estudiantes, profesores, escuelas y autoridades y tenemos que aprender a vivir con todos ellos, pero siempre con las reservas del caso, ya que es difícil generalizar diciendo que todo es bello y maravilloso o que todo es negro y sin esperanza.

Paty

Mi confrontación con la docencia

Estudie la licenciatura en Economía en la UAM Azcapotzalco, y luego de trabajar durante algún tiempo en la iniciativa privada y en la UNAM, entré en 1991 como profesora en el subsistema DGETI.

Al sistema DGETI llegue (según yo) por un breve tiempo, pero después de seis meses, las autoridades de un CETis me invitaron a trabajar en el plantel; el sueldo era bueno, mejor que otros que había tenido, por lo que aproveche la oportunidad y me quede definitivamente.

Me gusta mi trabajo, siento que trabajar con adolescentes es una gran responsabilidad ya que están en una edad muy vulnerable en la que fácilmente pueden ser influenciados de muchas maneras (buenas y malas) por quienes están a su alrededor; a veces nos toca no solamente ser su asesor académico sino parte de su mundo social para ayudarles con dudas en contextos políticos, económicos, culturales, románticos, etc, incluso algunas veces como figura materna en mi caso; o para sacar sus frustraciones con los problemas que tienen con figuras de autoridad.

Para mi ser docente en educación media superior significa un buen empleo que me da satisfacciones pero también frustraciones algunas veces, me ayuda para seguir preparándome constantemente, buscar información actualizada que le llame la atención a los alumnos para poder captar su atención en un mundo cambiante y que les ofrece muchas formas de entretenimiento (videojuegos, teléfonos celulares, revistas, música, cine, televisión, Internet, alcohol, drogas etc.)

Uno de lo más grandes motivos de satisfacción que tengo, es contar con un empleo estable que aún en épocas tan difíciles como los tiempos actuales de crisis que estamos viviendo, nos siguen pagando puntualmente incluso durante la contingencia sanitaria, lo que no pueden decir quienes trabajan en la iniciativa privada (me siento privilegiada por está situación)

Esta situación se refuerza cuando los ex – alumnos y los egresados vienen a visitar el plantel y me dicen que lo que aprendieron en las distintas materias que he impartido les sirvió ya sea para entrar a trabajar (en el caso del área fiscal contable) o para continuar con sus estudios (en el caso de las materias del área histórico social), o cuando el trabajo de investigación de economía donde tenían que administrar un recurso escaso ( en este caso un salario mínimo) para solventar los gastos de una familia los hizo recapacitar en los esfuerzos que hacen sus padres para mandarlos a la escuela y que, decidieron seguir estudiando para no pasar por esos problemas, o esperar para casarse hasta que tengan un buen empleo.

Sin embargo también me encuentro con alumnos que me dicen, “Maestra no le entendí nada”, “No me interesa lo que nos dice”, “¿Para qué me va a servir si mi tío vende en la calle y gana más que usted?”, ”¡Qué aburrida es su clase!”, etc., etc.

Ante esta situación, evito caer en la depresión o el cinismo paralizante y trato de dar lo mejor de mí, a través de mi trabajo cotidiano en el aula.

Paty

Los saberes de mis estudiantes

Una tarea cotidiana el que los profesores de la educación media superior, deben conocer y compartir, son la multiplicación y difusión de los saberes de sus estudiantes, considerando que un saber un conjunto de prácticas y conocimientos cotidianos y/o especializados que comparten los distintos grupos y comunidades de las Sociedades del presente y que guía nuestras múltiples y a veces contradictorias visiones de la Realidad.

En una charla abierta y grupal, de colecta de información, pude obtener la siguiente información objetiva y subjetiva sobre los saberes de mis estudiantes sobre la Red-Internet, además de conocer algo de sus experiencias y conocimientos sobre las aplicaciones técnicas en esta.

Inicie platicando con cada uno de mis cinco grupos (tres de tercero y dos de quinto semestre); con varias preguntas relacionadas sobre los criterios establecidos en el andamio cognitivo “Tipos de uso de Internet”; además de preguntarles abiertamente si estarían dispuestos ha realizar actividades complementarias a las clases del aula, a través de red en sitios creados y administrados por los profesores.

Las respuestas de los jóvenes fueron relativamente uniformes; independientemente de la edad o sexo o semestre que cursa; de los entrevistados, aproximadamente la mitad de ellos; tenían el servicio de Internet en su domicilio y el resto no lo tenía.

El grupo que no cuenta con el servicio de Internet en su domicilio se dividió en varios grupos; una pequeña parte (menos del 5%) usan las instalaciones del laboratorio de computación de la escuela; aproximadamente un 10% utilizan el servicio en casa de amigos o parientes; del 20 al 25% utilizan los café – Internet y entre un 10 y 15% aseguraron que no usaban el Internet y además que no les interesaba utilizarlo.

El grupo de los que cuentan con el servicio en su domicilio; entran a la red de manera regular (entre 3 y 4 veces a la semana), saben usar correo electrónico, abrir cuentas en espacios, grupos y sitios de la red; usan con mayor frecuencia el Chat, descargan de manera regular archivos de música, imágenes y videos.

Los usos que generalmente le dan al servicio de Internet además de sus gustos y preferencias son: En orden de importancia, principalmente lo utilizan como un espacio social y de comunicación; para chatear con amigos y conocidos e incluso con gente que conocen en la red pero en menor medida que con amigos y conocidos; luego, para entretenerse con música y videos y por último, para buscar información que les interesa a ellos, para realizar tareas y trabajos escolares y ninguno de ellos lo utiliza para trabajo ya que ninguno cuenta con un trabajo formal, ni tampoco para compras y ventas o servicios en línea (mencionando que no confían en este servicio mas del 70%).

En general todos mis alumnos dijeron tener conocimiento en mayor o menor grado de la red Internet, y calificaron su conocimiento entre bueno y regular; solo dos de mis estudiantes lo calificaron como malo y aún los que afirman no usar la red, mencionaron conocerla calificando su conocimiento como regular y uno, lo califico de excelente. Sobre el uso de cuentas y correos electrónicos, más de 60% dijeron tener más de dos cuentas o correos a su nombre, el resto, cerca del 40% solo tienen una cuenta a su nombre. Aún aquellos que dijeron no usar el Internet, dijeron tener correo electrónico.

La mayor parte de mis estudiantes mencionó que el uso del Internet es necesario pero no indispensable (o cuestión de vida o muerte), dijeron que es bueno, pero no tanto y que se necesitaba solo para ciertas cosas; que incluso podían vivir sin él.

A grandes rasgos, los estudiantes de mis grupos (CETis), se interesan en el uso del Internet a mi juicio, de manera moderada y que la mayoría lo utiliza más como un espacio social, lúdico y de esparcimiento, que como una herramienta de trabajo o para obtener conocimiento.

Platicando con mis grupos, más de la mitad aceptan la idea de trabajar en espacios en línea, complementarios a las clases semanales, proponiendo lo siguiente para poder trabajar:

1) Que una clase a la semana se acuda al laboratorio de computo, para comenzar a trabajar con ayuda de los profesores y aquellos estudiantes que conocen más de la red, para poderlo hacer después a distancia desde la casa o los caber – cafes.

Situación que fue descartada desde el principio ya que en mi plantel solo existe un laboratorio de computación, con solo 25 o 30 computadoras de las que solo unas 10 están en buen estado, y no están conectadas en red por lo que si hay más de 5 personas en la red está se congestiona y ya no funciona.

Además el laboratorio se utiliza para la asignatura de Tics para alumnos de primer semestre (8 grupos en el turno vespertino) y otra materia del área de computación en tercer semestre para los alumnos de Trabajo Social, otros tres grupos; se podrán dar cuenta que no alcanza en realidad ni para las materias que se requiere mucho menos para que la utilicemos nosotros.
Las otras propuestas fueron:

2) Que se abra un espacio para las actividades de cada grupo (ya sea en blogger.com o como grupo en yahoo.com) y que se creen espacios para subir archivos, fotos, enlaces con otros sitios de interés o consulta, y otros para comentarios, dudas o aclaraciones.

3) Que el grupo se organice en equipos de dos personas (un alumno que tenga internet en casa y otro que no lo tenga) para que trabajen y se auxilien en común; como alternativa también se propuso que en equipos de dos trabajaran en cafés-internet cercanos al domicilio de ambos alumnos


4) Que el profesor proponga temas de investigación del programa y ejercicios, a fin de que los equipos las desarrollen en forma visual y escrita la parte teórica, preferentemente en forma de Power-Point, programando su presentación por fechas semanales, y la parte de ejemplificación para la solución de ejercicios se haga en el salón de clase y después a través de programas del área que les permita realizarlo en línea.

5) Que dichas presentaciones se suban al espacio del blog o grupo, en entradas o archivos del y que se exhiban y sean comentadas por el profesor y los miembros del grupo y valoradas como puntos adicionales a la calificación final de la asignatura.

Es interesante, como algunas veces nos encontramos con respuestas que no nos esperábamos, no creí que ellos aceptaran usar por fuera el espacio y que tuvieran la curiosidad, el interés y las expectativas, de usar las nuevas tecnologías para complementar o hacer más interesantes las clases cotidianas, subsanando de muchas formas, las deficiencias y carencias que tiene el propio sistema escolar y administrativo de mi subsistema, al menos en mi plantel.

Paty